Según las teorías sobre los
efectos negativos de los medios de comunicación de masas, estos impiden que los
ciudadanos aprendan sobre asuntos públicos y tengan un cierto grado de
confianza hacia el sector político. Este desinterés sobre los sucesos políticos
nace debido a que la cobertura y las prácticas periodísticas que realizan los
medios no son muy acertadas, pues hacen que se genere un impacto negativo hacia
el gobierno y todo lo relacionado con él. Todo esto no solo afecta a los
políticos en sí sino que a largo plazo las estructuras democráticas se van
erosionando porque los ciudadanos no ven nada positivos en lo que se emite y
publica, según Nye Jr. tanto en el cine como en los medios de comunicación se
ha llevado la política a un terreno más bien negativo.
“El primer estudio que conectó el
creciente desinterés por la política con la cobertura mediática se desarrolló
en Estados Unidos en la década de 1960”1. En 1966 Lang y Lang
vinculó “el crecimiento de las cadenas de noticias con la extensión de
actitudes de cinismo político en los ciudadanos norteamericanos”2, este procedimiento tenía más efecto
sobre aquellos que al estar viendo la televisión se encontraban, sin quererlo,
con los informativos, estas personas no sentían ningún interés por los asuntos
públicos. Más tarde en 1970 las ideas que se habían desarrollado fueron tomadas
por Michael Robinson, el cual hizo un estudio de relación entre el crecimiento
del periodismo televisivo y la desconfianza política y social. Su conclusión
fue la siguiente: Cuanto más noticias negativas veían los espectadores, más
aversión política se producía, estos sentimientos de malestar aumentaban
durante las campañas electorales ya que los medios se centraban en publicar
noticias en contra de los candidatos.
En los años 90 se reafirmaron las
teorías anteriores, autores como Capella y Jamieson, Entman o Putnam
sostuvieron que los medios no hacían un buen uso de sus funciones, emitiendo
noticias negativas que hacen que el cinismo político crezca y los ciudadanos no
estén tan dispuestos a participar en las elecciones, todo esto perjudica a la
democracia. Estos últimos estudios no están totalmente demostrados, es muy
difícil que los medios se hagan responsables de lo que cubren o no en sus
noticieros. Las investigaciones de Norris tampoco consiguieron muchas pruebas
sobre las teorías anteriores.
En mi opinión los medios de
comunicación sólo transmiten las noticias que consideran que tienen relevancia
pública; la mayoría de lo que hoy en día vemos en televisión son catástrofes y
asuntos muy negativos, esto crea un malestar en la sociedad y, como afirman los
autores de los que ya he hablado, esto crea una atmósfera de desconfianza hacia
el gobierno del país en el que vivimos. Estos autores han creado teorías con
una base muy fuerte, todo el mundo debería de conocerlas y reflexionar sobre lo
que nos dicen los medios de comunicación e intentar, poco a poco
cambiarlo.
1,2. Flavia Freidenberg, Los medios
de comunicación de masas: ¿También son actores?
BEATRIZ GOROSPE.
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