Algo destacable de la televisión es como, con el paso del
tiempo, su concepción cada vez se acerca más a la de espectáculo y se aleja de
esa labor social con la que fue creada en sus inicios.
Los programas líderes
cada vez evolucionan más hacia estos nuevos formatos, buscando la
aceptación y causando el revuelo de un
público ansioso de consumir telerrealidad. Formatos antiguamente exitosos, no
tienen ahora cabida en la parrilla televisiva, y son estas nuevas formas de hacer
televisión las que arrasan y sientan frente al televisor a una gran masa de
espectadores.
Tele5 , al igual que otras cadenas televisivas como
Antena 3, Cuatro, La Sexta o incluso RTVE han pasado de ofrecer unos
contenidos generalistas a cada vez, con
cada programa y emisión, especializarse,
cada una, en un tipo de programas o formatos que lideran en las respectivas cadenas
y frente a sus competidores en este campo, por ejemplo Antena 3 mediante la
creación y emisión de series, RTVE con programas sociales o aquellos dirigidos
a un público más mayor, La Cuatro con programación política o tele5 con el
insuperable mundo de la prensa rosa…Pero los propios canales no solo han
llevado a cabo esta “especialización” de contenidos sino han evolucionado. Todos
conocemos que la televisión es un exponente de cambio, que muestra modelos
además de crear y difundir estereotipos y referentes, por lo que debería
defender una cierta labor social, es decir que esos exponentes de cambio difundidos
sean positivos para la sociedad, pero observamos que a medida que evoluciona
esta nueva concepción televisiva o esta nueva forma de ver y consumir tele,
encaminada hacia un entretenimiento o espectáculo, donde muchas veces se dejan
a un lado juicios de valor o moralidades acerca de lo difundido o dicho en el
programa…
Podemos
deducir también que los diferentes canales elaboran la agenda de contenidos o
noticias en función de lo que el espectador solicita, es decir, que si estos
nuevos formatos televisivos no tuvieran una aceptación por parte del público, se proseguiría con los
antiguos y exitosos formatos del pasado, pero ¿es esta nueva concepción de
televisión más atractiva para el espectador? Los periodistas son sustituidos
por tertulianos, y en los debates políticos ya apenas se respeta la palabra,
existen programas que degradan a personas y aun así siguen siendo consumidos y
publicitados pero ¿A qué se debe esto? Mi respuesta es que la televisión en su concepción
como medio de comunicación es un negocio y, debido a esto, enfoca los programas
y contenidos de aquella forma más beneficiosa y aclamada por el público, es
decir, es el propio espectador el que a través de sus pasiones y rechazos
establece los contenidos de la parrilla televisiva.
Por ello, en este caso, Tele5 fomenta o da
tanto bombo a la prensa del corazón, porque es en este espacio donde obtiene su
mayor beneficio y rentabilidad, ya que quienes quieres ver este tipo de
contenidos acuden a esta cadena para visionar a Jorge Javier Vázquez o Ana Rosa
Quintana. Al igual que ocurre con La Sexta en cuanto política, ya que debido a
que su trayectoria de programas de esta tipología ha sido muy exitosa,
continúan innovando y produciendo dentro de este campo de información. No es
menos Antena 3 y su gran variedad de series televisivas, ya que estas han
tenido un gran resguardo entre el público que acuden a la cadena de A3 Media
para visionarlas. Sería contraproducente que estas cadenas volvieran a una
diversificación de los contenidos, por ejemplo que tele5 limitara sus
contenidos en política o que La Sexta llenara sus tardes con programas del
morbo y sensacionalismo.
Con
lo que no debemos olvidar que cuando el mando esta en nuestro poder, somos
nosotros los que estamos eligiendo que ver ahora y seguramente, lo que veremos
en un futuro.
Javier Gómez García. Grupo 52
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